La tiroides es una glándula endocrina grande ubicada en el cuello. Para los hombres, la glándula se encuentra justo debajo de la zona conocida como la manzana de Adán. Aunque la mayoría de la gente no piensa mucho acerca de la función de la tiroides, la glándula puede tener un profundo impacto tanto en la salud física y el bienestar emocional de la persona.
En el diseño, la glándula tiroides es esencialmente en la forma de una “U”. Trabajando en conjunto con el hipotálamo y la glándula pituitaria, el tiroides ayuda a controlar una serie de funciones corporales que son extremadamente importantes, tales como el metabolismo del cuerpo, la respiración y la producción de varias hormonas que regulan varios sistemas del cuerpo.
En su mayor parte, poca atención es dar a la tiroides hasta la glándula empieza a funcionar mal. Los dos tipos más comunes de los problemas de la tiroides que se conoce como hipertiroidismo y el hipotiroidismo. En ambos casos, la producción normal de las diversas hormonas es arrojado fuera de equilibrio. A su vez, la sobreproducción o subproducción de esas hormonas tengan un impacto negativo en el resto del cuerpo. No es inusual para un bocio a desarrollarse cuando se producen cantidades excesivas de hormona.
Afortunadamente, hay muchos tipos diferentes de medicamentos para la tiroides que pueden ayudar en el tratamiento de diversas cuestiones relacionadas con esta glándula endocrina. En algunos casos, los medicamentos para la tiroides ayudan a regular la función de la glándula por lo que la producción de la hormona se devuelve a límites razonables. En situaciones en las que la cirugía puede haber sido necesario, como con la presencia de cáncer de tiroides, el medicamento puede ser dirigido a proporcionar a la persona con las hormonas que cualquier sección restante de la tiroides ya no es capaz de producir.
Es importante tener en cuenta que los médicos tienden a tratar de otros tratamientos disponibles antes de volver a la eliminación de la totalidad o parte de la tiroides. Sin embargo, una vez que la tiroides ya no está presente, la persona tendrá que tomar medicamentos para producir las mismas hormonas y de imitar las funciones de la glándula tiroides por el resto de su vida.